Todos los amantes del buen café anhelan poder sentir en su propia casa el placer que supone sentarse en una cafetería a disfrutar del preciado oro negro.
Y a lo largo de esta búsqueda, normalmente han pasado por varias etapa, explorando diferentes marcas, clases y variedades de café molido. Incluso muchos se han pasado a las cafeteras de cápsulas automáticas, en un intento por imitar las cafeteras expreso de los bares y cafeterías.
A partir de ahí sólo tendrás que explorar entre las diferentes variedades que te ofrece el mercado. Ahora que ya sabes mis consejos para moler el café en grano antes que tomarlo molido, echa un vistazo a la página web de Incapto en la que puedes comprar en la tienda de Incapto café en grano de origen y mejor calidad y recibir todo el sabor y el aroma en casa.
Pero, seamos sinceros y honestos con nosotros mismos: la solución está al alcance de cualquier, y sólo requiere una vuelta a la tradición y observar los usos y costumbres de las cafeterías más prestigiosas.
Evidentemente, una buena cafetera es fundamental, pero la materia prima lo es más; y no sólo es importante la variedad o el origen, sino la manera en que lo consumimos.
A día de hoy, no hay ninguna solución mejor que comprar el café en grano, como se ha hecho antaño, y molerlo justo antes de consumirlo.
En este post te vamos a descubrir las ventajas del café en grano en el hogar, y a dar un par de trucos para su conservación y para su molienda antes de consumirlo.
Verás que no es necesario rescatar el molinillo de la abuela; seguro que ya cuentas con algún electrodoméstico que puede ayudarte en esta tarea.
Café en grano vs café molido
Las ventajas de comprar el café en grano, y molerlo justo antes de introducirlo en la cafetera son muchas. Si te fijas, las cafeterías más selectas sólo consumen café en grano y cuentan con su propio molinillo profesional que usan justo antes de su uso.
Esto lo hacen porque el café molido se degrada muy fácilmente; pierde muchas de sus propiedades organolépticas en muy pocos minutos después de ser molido; esto se produce por una mayor oxidación al contacto con el aire, lo que se traduce en la pérdida de intensidad en el olor y en el sabor.
Y no te engañes; da igual cómo lo guardes; desde el momento en que el café está molido, ya no hay marcha atrás. Empieza a degradarse incluso antes de comprarlo en el supermercado.
Sin embargo, el café en grano, si lo almacenas en un sitio fresco, seco, y lo más hermético posible, permanecerá en perfecto estado durante semanas hasta el momento de su consumo.
¡Ah! y además, es más barato.
¿Dónde comprar café en grano?
Como ves, todos son ventajas a priori, aunque es muy común pensar que la accesibilidad al café en grano es complicado, y que no es sencillo encontrarlo en supermercados y grandes superficies, ya que es normalmente un producto asociado a la hostelería.
Lo cierto es que para el gran consumo siempre es más fácil adquirir presentaciones de café soluble o molido. Sin embargo, grandes marcas consolidadas apuestan por esta modalidad también para el hogar, y en la actualidad, puedes adquirir, por ejemplo, variedades de café en grano Saimaza o café en grano Marcilla en muchos puntos de venta.
Y por supuesto, con presentaciones y tamaños aptos para nuestras alacenas, y que favorecen su conservación.
Cómo moler los granos de café
El secreto para moler los granos de café y que nos salga el café perfecto está en no pasarnos en la molienda.
En función del tipo de cafetera que usemos, preferiremos un café más o menos granulado. Por ejemplo, para una cafetera de émbolo o francesa, la molienda tiene que ser menor que para las cafeteras del tipo expreso.
En todos los casos, nuestra Thermomix nos puede ayudar.
Lo primero es calcular la cantidad de café a moler; depende de lo fuerte que nos guste el café, pero entre 15 y 20 gramos por taza debería ser suficiente.
Una vez pesado, lo introducimos directamente en el vaso, siempre bien seco y limpio. Programa un minuto a velocidad 5-10.
Pasado ese minuto, comprueba la textura; si ves que se sigue demasiado granulado, programa un máximo de 30 segundos a velocidad 10.
Como ves, el tiempo ya no es una excusa para no disfrutar de un buen café recién molido. Nuestra recomendación es que hagas varias pruebas hasta dar con el punto de molienda que con tu cafetera se adapte más a tu gusto.
Y sobre todo, no te olvides de volver a cerrar el recipiente donde guardes el café no consumido de la manera más hermética posible.
Siguiendo estos consejos, empezarás a disfrutar del café en casa como no lo habías hecho antes.
Disfrutarás, y ahorrarás, gracias al café en grano.
Media hora bucando por internet esta recetas y por fin la encuentro. No sabes como te lo agradezco, además estoy alucinando con tu blog es una autentica pasada. Un besito enorme y desde hoy tienes una recetera seguidora más. Un besito.