Para la mayoría de españoles la Cuaresma es sinónimo de torrijas, la sopa de ajo, las patatas a la importancia, y por supuesto, el potaje. No podíamos dejar pasar la oportunidad de compartir con vosotros nuestra receta de este delicioso y tradicional plato. Para su elaboración hemos utilizado garbanzos de calidad de origen español y Aceite Oliva Virgen Extra.
En España nos va la tradición, nos gustan los platos caseros y que nos recuerden a la familia. Y aunque hoy en día mucha gente no sigue a rajatabla la época de vigilia, es un hecho que preparar potaje en esta época del año es ya toda una tradición. Por lo que, si no aún no has preparado tu primer potaje, es momento de coger un boli apuntar los ingredientes. Pero no antes de leer los beneficios que tiene esta deliciosa y nutritiva legumbre.
BENEFICIOS DE LOS GARBANZOS
Como bien sabrás, el garbanzo es una semilla proveniente de una planta llamada Cicer arietinum. Esta leguminosa se ha utilizado en la cocina desde tiempos inimaginables. Es fuente de proteína, hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales.
El cuerpo humano absorbe los hidratos lentamente, por lo que la glucosa a su vez, es asimilada también de forma lenta. Pero, ¿esto qué significa? Que al comer garbanzos nuestro cuerpo evita entrar en desequilibrio y mantiene tanto la energía como los niveles de azúcar en un nivel constante.
El garbanzo destaca por tener un alto contenido en proteínas y fibra, y muy pocas grasas saturadas. Además, contiene altas cantidades de hierro, fósforo y magnesio. Así como ácido fólico y vitaminas B1 y B6.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
- 300 g de garbanzos (pueden ser remojados la noche anterior o de bote)
- 300 g de bacalao desalado o 200g de chorizo
- 300 g de espinacas o acelgas
- 3 dientes de ajos
- 1 hoja laurel
- 1 cebolla
- 2 tomates
- 2 huevos
- 1 cucharadita de pimentón dulce o picante
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- 500g de caldo de pollo o verduras
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
PREPARACIÓN DE LA RECETA
- En caso de utilizar garbanzos secos será necesario poner a remojarlos la noche anterior, en total unas 10 horas aproximadamente en agua fría. Si por el contrario vas a usar los garbanzos de bote, no te preocupes, solo toma en cuenta que deberás lavarlos bien antes de echarlos en la olla con el resto de ingredientes.
- Empezamos picando todos los ingredientes para el sofrito. Una vez los tenemos picados, vierte un chorrito de Aceite Oliva Virgen Extra en una sartén y deja que se caliente.
- Deberás colocar primero los dientes de ajo picados y cuando éstos se pongan dorados podrás poner las cebollas picadas y esperar a que pochen. No olvides añadir muy poca sal al sofrito, ya que añadiremos posteriormente el bacalao.
- Añade el pimentón, recuerda que puedes utilizar tanto dulce como picante, ambos combinan bien con los garbanzos y el bacalao.
- Remueve para que se tueste el pimentón y los sabores se combinen, y añade el tomate y la hoja de laurel. Pruébalo y añade más sal si hace falta.
- Una vez que esté listo el sofrito, añade los garbanzos bien escurridos, solo en caso de haberlos dejado en remojo la noche anterior. (Si vas a usar los de bote es mejor que dejes hervir un rato el guiso en la olla y añadir más tarde los garbanzos para que no se pasen.)
- Remueve muy bien todos los ingredientes y añade el caldo de pollo o verduras. Sube el fuego para que, entre el caldo en ebullición, baja el fuego y tapa la olla.
- Pasada una media hora incorpora el bacalao, el cual deberás haberlo desalado si es que lo compraste en salazón. Si por lo contrario, lo compraste fresco podrás incorporarlo directamente.
- Pon a cocer los huevos para tenerlos listos y fríos cuando esté listo el plato y así poder añadirlo al emplatar.
- Pasada otra media hora revisa la olla y comprueba la consistencia de los garbanzos. Si notas que están casi en su punto, es el momento de añadir las espinacas o las acelgas y dejar que hierva el potaje otros 5 o 10 minutos más.